Día Mundial del Linfoma
Cada 15 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Linfoma, una jornada para aumentar la conciencia sobre esta enfermedad del sistema linfático y para destacar los avances en su diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es el linfoma?
El linfoma es un tipo de cáncer hematológico que afecta a los linfocitos, células clave del sistema inmune. Existen dos grandes grupos principales: el linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin. El pronóstico depende del subtipo, la etapa en la que se diagnostica y la situación general de cada paciente.
Avances y mejoras en los últimos años
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Tratamientos más efectivos
Hoy contamos con terapias inmunológicas avanzadas, anticuerpos monoclonales, fármacos dirigidos y, en determinados casos, terapias con células CAR-T. Estas opciones han cambiado la forma en que se aborda la enfermedad y han mejorado de manera notable la supervivencia. -
Diagnóstico más preciso y temprano
La mayor concienciación social sobre los síntomas —ganglios inflamados, fatiga persistente, sudoraciones nocturnas o pérdida de peso inexplicada— facilita que muchos casos se detecten antes, cuando las opciones de curación son más altas. Además, las nuevas técnicas moleculares permiten clasificar con mayor exactitud los distintos subtipos y adaptar mejor los tratamientos. -
Supervivencia en aumento
En los últimos años, la mortalidad por linfoma se ha reducido en torno a un 3 % gracias a los avances en tratamientos y a la detección temprana. En algunos subtipos concretos, la mejora es aún mayor, especialmente en pacientes jóvenes.
Un mensaje de esperanza
Hoy, el linfoma ya no es sinónimo de derrota. Aunque todavía existen retos —como el acceso a terapias de alto coste, las recaídas o los efectos secundarios— la investigación y la innovación están consiguiendo que cada vez más personas vivan más y mejor después de un diagnóstico. La lucha contra el linfoma avanza, y con ella crece también la esperanza.