¿Por qué la Aspirina es tan buena para nuestra salud?
“Tómate una aspirina y verás cómo se te pasa.”
¿Quién no ha escuchado esta frase en boca de nuestros abuelos o padres? Durante generaciones, la aspirina ha sido considerada casi un “remedio universal”: dolor de cabeza, fiebre, resfriados, dolores musculares… parecía que servía para todo. Pero, ¿qué hay de cierto en esa fama? Hoy la ciencia nos permite responder a esta cuestión con datos y evidencia médica.
El origen de la fama: tradición y ciencia
La aspirina, cuyo principio activo es el ácido acetilsalicílico (AAS), se deriva de la corteza del sauce blanco, usada desde la antigüedad por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Cuando fue sintetizada en 1897 por Felix Hoffmann en los laboratorios Bayer, revolucionó la medicina. Desde entonces, no solo ha sido aliada contra el dolor y la fiebre, sino que ha demostrado tener efectos beneficiosos en la prevención de eventos cardiovasculares.
Usos beneficiosos de la aspirina
Hoy sabemos que la aspirina es eficaz en varios contextos médicos:
✅ Alivio del dolor y fiebre
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Para cefaleas tensionales, dolores musculares, artritis leve o dolores menstruales.
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Actúa bloqueando las prostaglandinas, sustancias responsables del dolor y la inflamación.
✅ Prevención cardiovascular (en casos específicos)
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En personas con antecedentes de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular, la aspirina en dosis bajas (75-150 mg/día) reduce el riesgo de nuevos eventos cardiovasculares al evitar la formación de coágulos.
✅ Prevención del cáncer colorrectal (en algunos casos)
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Estudios sugieren que el uso prolongado y controlado podría reducir ligeramente el riesgo de ciertos tipos de cáncer, aunque esto debe valorarse siempre bajo supervisión médica.
Pero no todo es bueno…
La aspirina, aunque “mágica” en apariencia, no es inocua. Tiene riesgos importantes:
⚠ Riesgo de hemorragias
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Puede aumentar el riesgo de sangrados gastrointestinales o cerebrales, sobre todo en personas mayores, pacientes con úlceras gástricas previas o quienes toman otros medicamentos anticoagulantes.
⚠ No recomendada en menores con infecciones virales
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En niños o adolescentes con infecciones virales, se asocia con el Síndrome de Reye, una enfermedad rara pero grave que afecta hígado y cerebro.
⚠ Efectos secundarios gastrointestinales
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Puede provocar gastritis, dolor abdominal y náuseas.
¿Cómo debería consumirse?
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Nunca por cuenta propia para prevención cardiovascular.
Debe estar indicado por un médico, valorando riesgos y beneficios. -
Evitar en menores de 16 años salvo indicación expresa.
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Preferir siempre la dosis mínima eficaz.
Para dolor o fiebre, la dosis habitual en adultos es de 500-1.000 mg cada 6-8 horas, sin superar 3-4 g/día. -
Tomarla con comida para disminuir el riesgo de irritación gástrica.
Conclusión médica
La aspirina sigue siendo un pilar de la medicina moderna, pero su uso debe estar bien justificado. No es el remedio universal que nuestros abuelos creían, aunque tenían parte de razón: puede ser muy útil en situaciones concretas. Hoy, gracias a la ciencia, sabemos que puede salvar vidas… o complicarlas si se usa mal.
Mi consejo como médico: no conviertas la aspirina en un hábito diario sin indicación profesional. Úsala cuando está realmente indicada, y consulta siempre con tu médico antes de iniciar tratamiento crónico, especialmente si tienes factores de riesgo de sangrado.